sábado, 13 de julio de 2013

«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»

Domingo 14 de Julio 
15° del Tiempo Ordinario. Verde. Misa: Del domingo; Gl.; Cr.; Prf. Dominical I-X. Leccionario Dominical C: Dt 30,10-14 / Sal 69(68), 14.17-18. 30-31.33-34.36ab+37 (R. cf. 145[144], 18) o Sal 19(18), 8.9.10.11 (R. 119[118], 105)/Col 1,15-20 / Lc 10,25-37. Oficio: Del domingo; Te Deum; Salt. 3a semana. - Dedicación de la Catedral de Buenaventura: en la Catedral, Solemnidad; en la Diócesis, Fiesta
Lecturas del día: http://www.ciudadredonda.org/lectura/?f=2013-07-14
Lecturas Domingo 15º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
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Domingo 14 de Julio del 2013

Primera lectura

Lectura del libro del Deuteronomio (30,10-14):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Escucha la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el código de esta ley; conviértete al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda, ni inalcanzable; no está en el cielo, no vale decir: "¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?"; ni está más allá del mar, no vale decir: "¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?" El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.»
                                                                                                                           Palabra de Dios
Sal 69,14.17.30-31.33-34.36ab.37
R/. Humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón

Mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; 
que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. 
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia; 
por tu gran compasión, vuélvete hacia mi. R/.

Yo soy un pobre malherido; 
Dios mío, tu salvación me levante. 
Alabaré el nombre de Dios con cantos, 
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.

Miradlo, los humildes, y alegraos, 
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. 
Que el Señor escucha a sus pobres, 
no desprecia a sus cautivos. R/. 

El Señor salvará a Sión, 
reconstruirá las ciudades de Judá. 
La estirpe de sus siervos la heredará, 
los que aman su nombre vivirán en ella. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (1,15-20):

Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
                                                                                Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,25-37):

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?» Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?» Él contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»  Él le dijo: «Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.» Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?» Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él, y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?» Él contestó: «El que practicó la misericordia con él.» Díjole Jesús: «Anda, haz tú lo mismo.»
                                                                                   Palabra del Señor
REFLEXIÓN

Lo que describe la primera lectura de este domingo es hermosa: “El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.” El mandamiento que el Señor pone en el corazón del hombre es asumir nuestra esencia, somos hechos del amor de Dios, porque Dios es amor; nuestro actuar debe ser semejante. El amor aleja de nuestro comportamiento toda clase de violencia y la practica incansable de la misericordia con los que son más débiles y necesitan de nuestro auxilio. Dejar de lado todo interés personal y de juzgar por nuestros medios, dejando este encargo a quien nos creo. La ley del Señor debe ser acogida en el corazón, con amor, con misericordia. Dios pide cambiar de vida, de libertinaje e individualidad para volver la cara hacia Dios, de corazón, mente y ser para que su ley sea vivida sin esclavitud alguna, acogerla con amor. La ley del Señor no es una carga superior a nuestras fuerzas, es Dios mismo hecho carne que nos alimenta consigo mismo para que seamos Él mismo, en este peregrinar. 
El Salmo 69, titulado: Suplica del Justo Perseguido, narra la misericordia divina y la defensa en contra de nuestros enemigos pues el Señor siempre manifiesta su realidad salvadora a favor de los que le han sido fieles para fortalecer sus promesas; el autor inconsolable clama al Señor, no le aleje la salvación, él ha sido testimonio de lo que su Dios ha hecho en su favor. En circunstancias el pecado que cometemos nos aleja de la comunicación directa con nuestro creador, sentimos que Dios ha vuelto su espalda a nuestras necesidades, pero el la actitud contraria hemos decidido dar la espalda a Dios y alejarnos de Él, por tal razón cuando necesitamos de Él, ya se encuentra muy lejos de nosotros y nos corresponde reconciliarnos para volver a recibir de Él las bendiciones.
El apóstol Pablo le escribe a la comunidad de Colosas. El texto de hoy narra la parte doctrinal de la carta; está en amenaza la fe, por tal razón Pablo exalta la primacía de Jesús. Texto cristológico en dónde el Hijo está unido al creador, figura del padre eterno. Toda la creación fue elaborada por Él, es primero en todo. Nadie ha visto al creador, pero existe la posibilidad de que algún día estemos presencia cara a cara su majestuosidad, su divinidad, mientras llega ese día, podemos contemplar las letras de su esencia en las Sagradas Escrituras o en otro caso contemplar al hijo del hombre y sus testigos, que ver a Jesús es como ver al creador. El Hijo de Dios, Jesús crucificado está por encima de toda la creación, pues es el principio y el primero en resucitar después de su muerte en cruz, para conceder la salvación a todo aquel que crea en Él. Es por esta razón que todo fiel católico delante de su presencia se postra de rodillas para rendir adoración y reconocimiento de su primacía. 
En el evangelio continúa la formación y seguimiento al grupo de los setenta y dos. Un legista se pone de pie para cuestionar al Maestro sobre, qué es necesario para obtener la vida eterna; la respuesta del Señor es, lo básico que dice la ley: los dos mandamientos de Jesús: «Amarás al Señor tu Dios... Y al prójimo como a ti mismo.» El legislador quiere saber a qué se refiere Jesús, con ¿quién es el prójimo? Al que hay que amar. Jesús pone como ejemplo a un “hombre”, si pone como ejemplo a un judío su prójimo es otro judío, y el amor se debe practicar a otro sin distinción alguna. La cuesta desde Jerusalén a Jericó es un tanto peligrosa, por los recodos que tiene el trayecto, ya conocido como riesgoso. La situación que presenta Jesús al legislador es un hombre apaleado ensangrentado, escenario que para la tradición judía no auxiliaría al hombre para no tener contacto con su sangre, pues se contaminaría y quedaría impuro, por esta razón, el sacerdote, ni el levita auxilió al hombre, para no quebrantar la ley judía, de la pureza; La tradición da más importancia a la ley, que al valor e integridad el hombre accidentado. Jesús propone, el amor y atención oportuna al necesitado superando cualquier tradición. La atención que se ha de prestar al necesitado debe ser integral como lo muestra la parábola, acción que vino a enseñarnos el Señor: el samaritano, compasivo, se acercó, curó las heridas (lo que haría Jesús con una de sus ovejas al encontrarla herida fuera del rebaño); lo cargó en su animal (se incomodó para alivianar la situación de la víctima), luego lo llevó a un lugar seguro para terminar de cuidarlo en toda su integridad; como la tarea de auxiliar al necesitado no es un trabajo individual sino de la comunidad, encargó al dueño de la posada terminar de cuidarlo; sin embargo, pagó el valor de dos días de trabajo diario y el excedente lo pagará a su regreso; es el mismo pago de Jesús con su entrega de anuncio como salvador y muerte en cruz prometiendo cancelar el resto a su venida. Debemos entonces comportarnos cercanos a los demás, tener amor por los vecinos sin excepción. A veces nos portamos con misericordia con los más cercanos y tratamos ajenos a los vecinos aunque en ocasiones ocurre lo contrario; el Señor quiere que seamos misericordiosos con los que necesitan de nosotros y tratarlos como cercanos.

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