26 de septiembre. Jueves de la 25ª semana del Tiempo Ordinario. Memoria Libre de Santos Cosme y Damián, mártires. Salt. 1ª semana.
Primera
lectura
Nada hay
nuevo bajo el sol
Lectura del libro del Eclesiastés o
Qohélet 1, 2-11
¡VANIDAD de vanidades! -dice Qohélet-.
¡Vanidad de vanidades; todo es vanidad!
¿Qué saca el hombre de todos los afanes
con que se afana bajo el sol?
Una generación se va, otra generación
viene, pero la tierra siempre permanece.
Sale el sol, se pone el sol, se afana por
llegar a su puesto, y de allí vuelve a salir. Sopla hacia el sur, gira al
norte, gira que te gira el viento, y vuelve el viento a girar.
Todos los ríos se encaminan al mar, y el
mar nunca se llena; pero siempre se encaminan los ríos al mismo sitio.
Todas las cosas cansan y nadie es capaz de
explicarlas. No se sacian los ojos de ver, ni se hartan los oídos de oír.
Lo que pasó volverá a pasar; lo que
ocurrió volverá a ocurrir: nada hay nuevo bajo el sol.
De algunas cosas se dice: «Mira, esto es
nuevo». Sin embargo, ya sucedió en otros tiempos, mucho antes de nosotros.
Nadie se acuerda de los antiguos, y lo
mismo pasará con los que vengan: sus sucesores no se acordarán de ellos. Palabra
de Dios.
Salmo
89, 3-4.5-6.12-13.14.17
R/. Señor, tú has sido nuestro
refugio de generación en generación
V. Tú reduces el
hombre a polvo,
diciendo: «Retornen, hijos de Adán».
Mil años en tu presencia son un ayer que
ya pasó;
una vela nocturna. R/.
V. Si tú lo retiras
son como un sueño,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca. R/.
V. Enséñanos a
calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos. R/.
V. Por la mañana
sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras
manos.
Sí, haga prósperas las obras de nuestras
manos. R/.
Evangelio
A Juan
lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?
Lectura
del santo evangelio según san Lucas 9, 7-9
En
aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no
sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los
muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto
a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía:
«A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es
este de quien oigo semejantes cosas?».
Y tenía ganas de verlo. Palabra del
Señor.
26 de septiembre. Jueves de la 25ª
semana del Tiempo Ordinario. Memoria Libre. Los Santos Cosme y
Damián, mártires. Salt. 1ª semana.
Primera lectura - Nada hay nuevo bajo el sol
Lectura
del libro del Eclesiastés o Qohélet 1, 2-11
Salmo 89, 3-4.5-6.12-13.14.17
R/. Señor, tú has sido nuestro
refugio de generación en generación
Evangelio - A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este
de quien oigo semejantes cosas?
Lectura
del santo evangelio según san Lucas 9, 7-9
El Evangelio de Lucas 9, 7-9 nos
muestra el desconcierto de Herodes frente a la figura de Jesús. Herodes,
atrapado en su poder y culpabilidad, no logra comprender la verdadera
naturaleza del Salvador. Este pasaje nos invita a no quedarnos en la curiosidad
superficial, sino a sumergirnos en un encuentro profundo con Cristo, donde Él
pueda transformar nuestras vidas.
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