jueves, 25 de enero de 2024

26 de enero, Viernes de la 3ª semana de Tiempo Ordinario. Memoria Obliga...


26 de enero, Viernes de la 3ª semana de Tiempo Ordinario. Memoria Obligatoria. Santos Timoteo y Tito, obispos. Salt. 3ª semana.

PRIMERA LECTURA

Me has despreciado, quedándote con la mujer de Urías

Lectura del segundo libro de Samuel 11, 1-4ª. 5-10ª. 13-17

Al año siguiente, en la época en que los reyes van a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel, a devastar la región de los amonitas y sitiar a Rabá.

David, mientras tanto, se quedó en Jerusalén; y un día, a eso del atardecer, se levantó de la cama y se puso a pasear por la azotea del palacio, y desde la azotea vio a una mujer bañándose, una mujer muy bella.

David mandó a preguntar por la mujer, y le dijeron:

—«Es Betsabé, hija de Alián, esposa de Urías, el hitita».

David mandó a unos para que se la trajesen.

Después Betsabé volvió a su casa, quedó encinta y mandó este aviso a David:

—«Estoy encinta».

Entonces David mandó esta orden a Joab:

—«Mándame a Urías, el hitita».

Joab se lo mandó.

Cuando llegó Urías, David le preguntó por Joab, el ejército y la guerra.

Luego le dijo:

—«Anda a casa a lavarte los pies».

Urías salió del palacio, y detrás de él le llevaron un regalo del rey. Pero Urías durmió a la puerta del palacio, con los guardias de su señor; no fue a su casa.

Avisaron a David que Urías no había ido a su casa.

Al día siguiente, David lo convidó a un banquete y lo emborrachó.

Al atardecer, Urías salió para acostarse con los guardias de su señor, y no fue a su casa.

A la mañana siguiente, David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías.

El texto de la carta era:

—«Pon a Urías en primera línea, donde sea más recia la lucha, y retiraos dejándolo solo, para que lo hieran y muera».

Joab, que tenía cercada la ciudad, puso a Urías donde sabía que estaban los defensores más aguerridos.

Los de la ciudad hicieron una salida, trabaron combate con Joab y hubo bajas en el ejército entre los oficiales de David; murió también Urías, el hitita. Palabra de Dios.

 

Salmo 50, 3-4. 5-6ª. 6bc-7. 10-11

R. Misericordia, Señor: hemos pecado.

 

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

En la sentencia tendrás razón,
en el juicio resultarás inocente.
Mira, en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre. R.

Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí la culpa. R.  

EVANGELIO

Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo

Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 26-34

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

—«El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.

Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».

Dijo también:

—«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas».

Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado. Palabra del Señor.

 

26 de enero, Viernes de la 3ª semana de Tiempo Ordinario. Memoria Obligatoria. Santos Timoteo y Tito, obispos.

Lectura del segundo libro de Samuel 11, 1-4ª. 5-10ª. 13-17

Salmo 50, 3-4. 5-6ª. 6bc-7. 10-11

Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 26-34

San Marcos 4, 26-34 contiene dos parábolas que Jesús contó a sus discípulos, las cuales son la parábola del crecimiento secreto y la parábola del grano de mostaza. Aquí hay un análisis teológico y espiritual de estas parábolas según la tradición cristiana:

1.   Parábola del crecimiento secreto (Marcos 4,26-29):

En esta parábola, Jesús compara el Reino de Dios con un hombre que siembra la semilla en la tierra y luego observa cómo la semilla crece y produce fruto sin que él entienda completamente el proceso. Este relato resalta la idea de que el crecimiento del Reino de Dios es un misterio divino y que la eficacia de la Palabra de Dios no siempre es evidente de inmediato.

Aporte teológico:

·        La parábola subraya la importancia de la confianza en Dios y en Su obra. Aunque no siempre comprendamos cómo Dios trabaja en nuestras vidas y en el mundo, debemos confiar en que Su propósito se cumplirá.

·        También destaca la colaboración entre la acción humana (sembrar la semilla) y la acción divina (el crecimiento). Los discípulos son llamados a sembrar la semilla del Evangelio, pero es Dios quien produce el crecimiento.

Aporte espiritual:

·        Fomenta la paciencia y la perseverancia en la vida cristiana. A veces, los resultados de nuestras acciones en el nombre de Dios pueden no ser inmediatamente evidentes, pero debemos continuar confiando y sirviendo fielmente.

·        Invita a los creyentes a reflexionar sobre cómo están sembrando la semilla del Evangelio en sus vidas y en las vidas de los demás.

2.   Parábola del grano de mostaza (Marcos 4,30-34):

Jesús compara el Reino de Dios con un grano de mostaza, que es la semilla más pequeña, pero que crece hasta convertirse en un arbusto grande. Esta parábola destaca cómo lo que comienza pequeño puede tener un impacto significativo y cómo el Reino de Dios, aunque puede comenzar de manera modesta, eventualmente se expandirá de manera notable.

Aporte teológico:

·        La parábola enfatiza la naturaleza sorprendente y transformadora del Reino de Dios. Aunque Jesús comenzó su ministerio de manera humilde, su impacto en la historia y en las vidas de las personas sería extraordinario.

·        Muestra cómo el poder de Dios puede manifestarse en formas que no necesariamente coinciden con las expectativas humanas.

Aporte espiritual:

·        Inspira a los creyentes a no subestimar la importancia de las pequeñas acciones y a confiar en que Dios puede usar incluso lo más pequeño para lograr grandes cosas.

·        Invita a reflexionar sobre cómo el Reino de Dios está presente y creciendo en las situaciones cotidianas de la vida, a menudo de manera imperceptible pero poderosa.

En resumen, estas parábolas en Marcos 4, 26-34 ofrecen lecciones teológicas sobre la naturaleza del Reino de Dios y cómo los seguidores de Jesús deben confiar en Dios mientras participan activamente en la extensión de Su Reino en la tierra. Además, proporcionan perspectivas espirituales que animan a la paciencia, la perseverancia y la valoración de las pequeñas cosas en el camino de la fe.


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