10 de Diciembre. Domingo
2º de Adviento, Ciclo B -San
Marcos- Salt. 2ª semana.
PRIMERA
LECTURA
Preparadle un
camino al Señor
Lectura del
libro de Isaías 40, 1-5. 9-11
«Consolad,
consolad a mi pueblo, —dice vuestro Dios—; hablad al corazón de Jerusalén,
gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la
mano del Señor ha recibido doble paga por su pecado».
Una voz grita:
«En el desierto preparadle un camino al Señor;
allanad en la
estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y
colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale.
Se revelará la
gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos
—ha hablado la boca del Señor—».
Súbete a un
monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén;
álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios.
Mirad, el Señor
Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene
con él su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor
que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace
recostar a las madres». Palabra de Dios.
Salmo 84,
9ab-10. 11-12. 13-14
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.
SEGUNDA
LECTURA
Esperemos un
cielo nuevo y una tierra nueva
Lectura de la
segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14
Queridos hermanos:
No perdáis de vista una cosa: para el Señor un día es como mil años, y
mil años como un día.
El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos.
Lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con vosotros, porque no
quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.
El día del Señor llegará como un ladrón.
Entonces el cielo desaparecerá con gran estrépito; los elementos se
desintegrarán abrasados, y la tierra con todas sus obras se consumirá.
Si todo este mundo se va a desintegrar de este modo, ¡qué santa y
piadosa ha de ser vuestra vida!
Esperad y apresurad la venida del Señor, cuando desaparecerán los
cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos.
Pero nosotros, confiados en la promesa del Señor, esperamos un cielo
nuevo y una tierra nueva en que habite la justicia.
Por tanto, queridos hermanos, mientras esperáis estos acontecimientos,
procurad que Dios os encuentre en paz con él, inmaculados e irreprochables. Palabra
de Dios.
EVANGELIO
Allanad los senderos
del Señor
Lectura del santo evangelio según san Marcos1, 1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en
el profeta Isaías:
«Yo envío mi mensajero delante de ti
para que te prepare el camino.
Una voz grita
en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos”».
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se
bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y
de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la
cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
—«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme
para desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo». Palabra
del Señor.
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Lectura del santo evangelio según san Marcos1, 1-8
establece el inicio
del Evangelio según Marcos en el Nuevo Testamento de la Biblia. Este pasaje
presenta el comienzo del ministerio de Juan el Bautista y prepara el camino
para la llegada de Jesucristo. Aquí hay una breve descripción y algunas
reflexiones sobre este pasaje: Inicio del Evangelio, Cita de las Escrituras, Juan el Bautista, Bautismo de Juan, Anuncio
del que viene después.
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