28 de noviembre Martes de la 34ª semana del Tiempo Ordinario. Salt. 2ª semana.
Primera Lectura
Dios suscitará un reino que nunca será destruido, y aniquilará a todos los reinos
Lectura de la profecía de Daniel 2, 31-45
—«Tú, rey,
estabas mirando, y viste una gran estatua. Esa estatua, enorme y de un brillo
extraordinario, se alzaba delante de ti, y su aspecto era impresionante.
Su cabeza era de oro fino; su pecho y sus
brazos, de plata; su vientre y sus caderas, de bronce; sus piernas, de hierro,
y sus pies, parte de hierro y parte de arcilla.
Tú estabas mirando, y de pronto se desprendió
una piedra, sin que interviniera ninguna mano: ella golpeó la estatua sobre sus
pies de hierro y de arcilla, y los pulverizó.
Entonces fueron pulverizados al mismo tiempo
el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; fueron como la paja en la
era durante el verano: el viento se los llevó y no quedó ningún rastro. En
cuanto a la piedra que había golpeado la estatua, se convirtió en una gran
montaña, y llenó toda la tierra.
Este fue el sueño; ahora diremos su
interpretación en presencia del rey.
Tú, rey, eres el rey de reyes, a quien el Dios
del cielo ha conferido la realeza, el poder, la fuerza y la gloria; él ha
puesto en tus manos a los hombres, los animales del campo y las aves del cielo,
cualquiera sea el lugar donde habitan, y te ha hecho dominar sobre todos ellos:
por eso la cabeza de oro eres tú.
Después de ti surgirá otro reino inferior a
ti, y luego aparecerá un tercer reino, que será de bronce y dominará sobre toda
la tierra.
Y un cuarto reino será duro como el hierro:
así como el hierro tritura y pulveriza todo -como el hierro que destroza- él
los triturará y destrozará a todos ellos.
También has visto los pies y los dedos, en
parte de arcilla de alfarero y en parte de hierro, porque ese será un reino
dividido: habrá en él algo de la solidez del hierro, conforme a lo que has
visto del hierro mezclado con la masa de arcilla; pero como los dedos de los
pies son en parte de hierro y en parte de arcilla, una parte del reino será
fuerte, y una parte frágil.
Tú has visto el hierro mezclado con la masa de
arcilla, porque ellos se mezclarán entre sí por lazos matrimoniales, pero no
llegarán a adherirse mutuamente, como el hierro no se mezcla con la arcilla.
Y en los días de estos reyes, el Dios del
cielo suscitará un reino que nunca será destruido y cuya realeza no pasará a
otro pueblo: él pulverizará y aniquilará a todos esos reinos, y él mismo
subsistirá para siempre, porque tú has visto que una piedra se desprendía de la
montaña, sin la intervención de ninguna mano, y ella pulverizó el hierro, el
bronce, la arcilla, la plata y el oro.
El Dios grande hace conocer al rey lo que va a suceder en adelante. El sueño es cierto y su interpretación digna de fe.» Palabra de Dios.
SALMO Dn 3, 57. 58. 59. 60. 61
R/. Todas las obras del Señor, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y
glorifíquenlo eternamente!
Ángeles
del Señor, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y
glorifíquenlo eternamente!
Cielos, bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y
glorifíquenlo eternamente!
Todas las aguas que están sobre los cielos,
bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y
glorifíquenlo eternamente!
Todos los ejércitos celestiales,
bendigan al Señor.
R/. ¡Alábenlo y
glorifíquenlo eternamente!
EVANGELIO
No quedará piedra sobre piedra
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 21, 5-11
Como algunos, hablando del Templo, decían que
estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: —«De todo
lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será
destruido.»
Ellos le preguntaron: —«Maestro, ¿cuándo
tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?»
Jesús respondió: —«Tengan cuidado, no se dejen
engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy
yo", y también: "El tiempo está cerca."
No los sigan.
Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que
esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin.»
Después les dijo: —«Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en cielo.» Palabra del Señor.
28 de noviembre Martes de la 34ª semana del Tiempo Ordinario.
Evangelio según san Lucas 21, 5-11
pertenece al discurso apocalíptico de Jesús y contiene sus
enseñanzas sobre el fin de los tiempos.
Análisis de los contenidos del relato evangélico: Predicción de la
destrucción del templo, Advertencia contra el engaño, Señales del fin de los
tiempos.
Desde una perspectiva espiritual y teológica, este pasaje resalta la
importancia de la vigilancia espiritual, la fidelidad a las enseñanzas de Jesús
y la preparación para los tiempos difíciles. Jesús insta a sus seguidores a no
ser engañados por falsas enseñanzas y a mantener la fe a pesar de las
dificultades y desafíos que puedan enfrentar en el mundo. Además, se subraya la
soberanía de Dios sobre los acontecimientos históricos y cósmicos, lo que
invita a la confianza en Dios incluso en medio de crisis y cambios.
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