15 de abril, Lunes de la 3ª semana de
Pascua. Salt. 3ª semana.
Primera lectura
Lectura del libro de los
Hechos de los apóstoles 6, 8-15
En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios
y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los
libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a
discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al
espíritu con que hablaba.
Entonces indujeron a unos que asegurasen:
«Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios».
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y, viniendo de
improviso, lo agarraron y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos
falsos que decían:
«Este individuo no para de hablar contra el Lugar Santo y la Ley, pues le hemos
oído decir que ese Jesús el Nazareno destruirá este lugar y cambiará las
tradiciones que nos dio Moisés».
Todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron su mirada en él y su
rostro les pareció el de un ángel. Palabra de Dios
Salmo
118, 23-24.26-27.29-30
R/. Dichoso el
que camina en la voluntad del Señor
Aunque los nobles se sienten a murmurar de mí,
tu siervo medita tus decretos;
tus preceptos son mi delicia,
tus enseñanzas son mis consejeros. R/.
Te expliqué mi camino, y me escuchaste:
enséñame tus mandamientos;
instrúyeme en el camino de tus mandatos,
y meditaré tus maravillas. R/.
Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu ley;
escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R/.
Evangelio
Lectura del santo
evangelio según san Juan 6, 22-29
Después de que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron
caminando sobre el mar. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro
lado del mar notó que allí no había habido más que una barca y que Jesús no
había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado
solos.
Entretanto, unas barcas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían
comido el pan después que el Señor había dado gracias. Cuando la gente vio que
ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en
busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo
has venido aquí?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino
porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece,
sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo
del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron: «Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de
Dios?».
Respondió Jesús:
«La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado». Palabra del
Señor
15 de abril, Lunes de la 3ª semana de Pascua.
Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles 6, 8-15
Salmo 118, 23-24.26-27.29-30
R/. Dichoso el que camina
en la voluntad del Señor
Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 22-29
presenta
un diálogo entre Jesús y la multitud que lo sigue después de alimentar a cerca de
cinco mil, hombres. Aquí está una propuesta que aborda los aspectos históricos,
teológicos, espirituales e interpretativos de este pasaje, considerando su
contexto en el tiempo de la Pascua:
Propuesta Histórica: Contexto de la Pascua, Impacto
del Milagro de la Multiplicación de los Panes.
Propuesta Teológica: La Búsqueda de
Significados Superficiales, La Obra de Dios.
Propuesta Espiritual: La Necesidad de una Fe
Genuina, La Importancia de la Elección Personal.
Propuesta Interpretativa: Superación de las
Expectativas Humanas, Llamado a la Fe Activa.
En
resumen, Juan 6, 22-29 ofrece una visión profunda y
desafiante de la fe y el compromiso con Jesucristo en el contexto del tiempo de
la Pascua. Este pasaje nos llama a superar nuestras expectativas humanas y a
comprometernos con una fe genuina y activa en Jesús como el Hijo de Dios y el
Salvador del mundo.
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