sábado, 3 de agosto de 2024

2 de agosto Viernes d la 17ª semana del Tiempo Ordinario Stos Eusebio Ve...


02 de agosto, Viernes de la 17ª semana del Tiempo Ordinario. Feria O Memoria Libre de San Eusebio de Vercelli, obispo; San Pedro Julián Eymard, presbítero.  Salt. 1ª semana.

Primera lectura

Lectura de la profecía de Jeremías 26, 1-9

Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del Señor a Jeremías: «Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los ciudadanos de Judá que entran en el templo para adorar, las palabras que yo te mandé decirles; no dejes ni una sola. A ver si escuchan y se convierte cada cual, de su mala conducta, y me arrepiento, del mal que medito hacerles, a causa de sus malas acciones. Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecéis, cumpliendo la ley que os di en vuestra presencia, y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que os enviaba sin cesar (y vosotros no escuchabais), entonces trataré a este templo como al de Silo, a esta ciudad la haré fórmula de maldición para todos los pueblos de la tierra.»
Los profetas, los sacerdotes y el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras, en el templo del Señor. Y, cuando terminó Jeremías de decir cuanto el Señor le había mandado decir al pueblo, lo agarraron los sacerdotes y los profetas y el pueblo, diciendo: «Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas en nombre del Señor que este templo será como el de Silo, y esta ciudad quedará en ruinas, deshabitada?»
Y el pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del Señor. Palabra de Dios

 

Salmo 68, 5. 8-10. 14
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

Más que los pelos de mi cabeza
son los que me odian sin razón;
más duros que mis huesos,
los que me atacan injustamente.
¿Es que voy a devolver lo que no he robado? 
R/.

Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. 
R/.

Pero mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude. 
R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: «¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo: «Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe. Palabra del Señor
 

 

02 de agosto, Viernes de la 17ª semana del Tiempo Ordinario. Feria O Memoria Libre de San Eusebio de Vercelli, obispo; San Pedro Julián Eymard, presbítero.

Lectura de la profecía de Jeremías 26, 1-9

Salmo 68, 5. 8-10. 14

R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 54-58

Hoy en día, este pasaje nos desafía a examinar cómo nuestras propias percepciones y prejuicios pueden impedirnos ver la verdad. ¿Cuántas veces hemos subestimado o ignorado a alguien porque creíamos conocerlo bien? ¿Cómo nuestras expectativas limitadas pueden impedirnos experimentar el poder y la gracia de Dios en nuestras vidas?

En nuestra vida cotidiana, estamos llamados a abrir nuestros corazones y mentes, a reconocer a Dios actuando en formas inesperadas y en personas que quizá hemos subestimado. La fe, no la familiaridad, es lo que nos permite experimentar los milagros de Dios.

 


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