13
de julio, Sábado de la 14ª semana de Tiempo Ordinario. Memoria
Libre. San Enrique. Salt. 2ª semana.
PRIMERA LECTURA
Yo, hombre de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor
de los ejércitos
Lectura del
libro de Isaías 6, 1-8
El año de
la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la
orla de su manto llenaba el templo.
Y vi
serafines en pie junto a él, cada uno con seis alas: con dos alas se cubrían el
rostro, con dos alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían.
Y se
gritaban uno a otro, diciendo:
—«¡Santo,
santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!».
Y temblaban
los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de
humo.
Yo dije:
—«¡Ay de
mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un
pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los
ejércitos».
Y voló
hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del
altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo:
—«Mira:
esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu
pecado».*Entonces escuché la voz del Señor, que decía:
—«¿A quién
mandaré? ¿Quién irá por mí?».
Contesté:
—«Aquí
estoy, mándame». Palabra de
Dios.
Salmo 92,
1ab. 1c-2. 5
R. El Señor reina, vestido de majestad.
El Señor
reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R.
Así está
firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R.
Tus
mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R.
EVANGELIO
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
Lectura del
santo evangelio según san Mateo 10, 24-33
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
—«Un
discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta
al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de
la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!
No les
tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay
escondido que no llegue a saberse.
Lo que os
digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo
desde la azotea.
No tengáis
miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que
puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones
por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga
vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por
eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones.
Si uno se
pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi
Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante
mi Padre del cielo». Palabra del
Señor.
13 de julio, Sábado de la 14ª semana de Tiempo Ordinario. Memoria Libre.
San Enrique.
PRIMERA LECTURA
Yo, hombre de labios impuros, he visto con mis ojos al
Rey y Señor de los ejércitos
Lectura del libro de Isaías 6, 1-8
Salmo 92, 1ab. 1c-2. 5
R. El
Señor reina, vestido de majestad.
EVANGELIO
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 24-33
Este llamado a la valentía
y a la fidelidad es tan relevante hoy como lo fue en los tiempos de Jesús.
Enfrentamos desafíos únicos, pero la promesa de la presencia y el cuidado de
Dios permanece constante. Confiemos en esa promesa y proclamemos nuestra fe con
audacia, sabiendo que somos preciosos a los ojos de Dios.
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