19 de junio. Miércoles
de la 11ª semana del Tiempo Ordinario. Feria. Memoria libre de San Romualdo, abad. Salt.
3ª semana.
Primera
lectura
Lectura del segundo libro de los Reyes 2, 1.6-14
Cuando el Señor iba a arrebatar a Elías al cielo en el torbellino, Elías y
Elíseo se marcharon de Guilgal.
Llegaron a Jericó, y Elías dijo a Elíseo: «Quédate aquí, porque el Señor me
envía solo hasta el Jordán.»
Eliseo respondió: «¡Vive Dios! Por tu vida, no te dejaré.»
Y los dos siguieron caminando. También marcharon cincuenta hombres de la
comunidad de profetas y se pararon frente a ellos, a cierta distancia. Los dos
se detuvieron junto al Jordán; Elías cogió su manto, lo enrolló, golpeó el
agua, y el agua se dividió por medio, y así pasaron ambos a pie enjuto.
Mientras pasaban el río, dijo Elías a Elíseo: «Pídeme lo que quieras antes de
que me aparten de tu lado.»
Eliseo pidió: «Déjame en herencia dos tercios de tu espíritu.»
Elías comentó: «¡No pides nada! Si logras verme cuando me aparten de tu lado,
lo tendrás; si no me ves, no lo tendrás.»
Mientras ellos seguían conversando por el camino, los separó un carro de fuego
con caballos de fuego, y Elías subió al cielo en el torbellino.
Eliseo lo miraba y gritaba: «¡Padre mío, padre mío, carro y auriga de Israel! »
Y ya no lo vio más. Entonces agarró su túnica y la rasgó en dos; luego recogió
el manto que se le había caído a Elías, se volvió y se detuvo a la orilla del
Jordán; y agarrando el manto de Elías, golpeó el agua diciendo: «¿Dónde está el
Dios de Elías, dónde?»
Golpeó el agua, el agua se dividió por medio, y Eliseo cruzó. Palabra de
Dios
Salmo
30, 20.21.24
R/. Sed fuertes y valientes de
corazón, los que esperáis en el Señor
Qué
bondad tan grande,
Señor, reservas para tus fieles,
y concedes a los que a ti se acogen
a la vista de todos. R/.
En el asilo de tu presencia los escondes
de las conjuras humanas;
los ocultas en tu tabernáculo,
frente a las lenguas pendencieras. R/.
Amad al Señor, fieles suyos;
el Señor guarda a sus leales,
y a los soberbios les paga con creces. R/.
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 1-6.
16-18
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidad de no practicar vuestra
justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no
tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas
limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en
las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os
aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que
no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en
secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no
seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y
en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han
recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la
puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo
escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los
hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os
aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la
cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre,
que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.»
Palabra del Señor
19 de junio. Miércoles
de la 11ª semana del Tiempo Ordinario. Feria. Memoria libre de *San Romualdo,* abad.
Lectura del segundo libro de los Reyes 2, 1.6-14
Salmo
30, 20.21.24
R/. Sed fuertes y valientes de
corazón, los que esperáis en el Señor
Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 1-6.
16-18
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