11 de junio, Martes
de la 10ª semana del Tiempo Ordinario. Memoria Obligatoria. **San Bernabé.**
Apóstol. Salt. 2ª Semana.
Primera lectura
*Lectura del primer libro de los Reyes 17, 7-16*
En aquellos días, se secó el torrente donde se había escondido Elías, porque no
había llovido en la región. Entonces el Señor dirigió la palabra a Elías:
«Anda, vete a Sarepta de Fenicia a vivir allí; yo mandaré a una viuda que te dé
la comida.»
Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad,
encontró allí una viuda que recogía leña.
La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que
beba.»
Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un
trozo de pan.»
Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda
sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves
que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi
hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.»
Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme
a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque
así dice el Señor, Dios de Israel: “La orza de harina no se vaciará, la alcuza
de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la
tierra.”»
Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo.
Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había
dicho el Señor por medio de Elías. Palabra de Dios
*Salmo
4, 2-3.4-5.6bc-8*
_R/. Haz brillar sobre nosotros, Señor,
la luz de tu rostro_
Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío;
tú que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mí y escucha mi oración.
Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor,
amaréis la falsedad y buscaréis el engaño? R/.
Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,
y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
Temblad y no pequéis,
reflexionad en el silencio de vuestro lecho. R/.
Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?»
Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
que si abundara en trigo y en vino. R/.
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,
13-16*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la
tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que
para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No
se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende
una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero
y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para
que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el
cielo.» Palabra del Señor
11 de junio, Martes
de la 10ª semana del Tiempo Ordinario. Memoria Obligatoria. San Bernabé.
Apóstol.
Lectura del primer libro de los Reyes 17, 7-16
Salmo
4, 2-3.4-5.6bc-8
R/. Haz brillar sobre nosotros, Señor,
la luz de tu rostro
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-16
El llamado de Jesús a ser la sal de la tierra y la luz del mundo es
una invitación a vivir de manera que nuestra fe sea evidente y efectiva.
Debemos preservar la bondad, guiar con nuestra luz y ser testigos visibles del
amor de Dios. Así como el joven en el faro, debemos mantener nuestra luz
encendida, recordando siempre que nuestras acciones pueden salvar vidas y
llevar a otros a glorificar a nuestro Padre celestial.
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