08 de mayo. Miércoles de la 6ª semana de Pascua. Feria. Salt.
2ª semana.
Primera lectura
Lectura del
libro de los Hechos de los apóstoles 17, 15.22–18, 1
En aquellos
días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron con el
encargo de que Silas y Timoteo se reuniesen con él cuánto antes.
Pablo, de pie en
medio del Areópago, dijo:
«Atenienses, veo
que sois en todo extremadamente religiosos. Porque, paseando y contemplando
vuestros monumentos sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción:
“Al Dios desconocido”.
Pues eso que
veneráis sin conocerlo os lo anuncio yo. “El Dios que hizo el mundo y todo lo
que contiene”, siendo como es Señor de cielo y tierra, no habita en templos
construidos por manos humanas, ni lo sirven manos humanas, como si necesitara
de alguien, él que a todos da la vida y el aliento, y todo.
De uno solo creó
el género humano para que habitara la tierra entera, determinando fijamente los
tiempos y las fronteras de los lugares que habían de habitar, con el fin de que
lo buscasen a él, a ver si, al menos a tientas, lo encontraban; aunque no está
lejos de ninguno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos; así
lo han dicho incluso algunos de vuestros poetas:
“Somos estirpe suya”.
Por tanto, si
somos estirpe de Dios, no debemos pensar que la divinidad se parezca a imágenes
de oro o de plata o de piedra, esculpidas por la destreza y la fantasía de un
hombre. Así pues, pasando por alto aquellos tiempos de ignorancia, Dios anuncia
ahora en todas partes a todos los humanos que se conviertan. Porque tiene
señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio del hombre a
quien él ha designado; y ha dado a todos la garantía de esto, resucitándolo de
entre los muertos».
Al oír
«resurrección de entre los muertos», unos lo tomaban a broma, otros dijeron:
«De esto te
oiremos hablar en otra ocasión».
Así salió Pablo
de en medio de ellos. Algunos se le juntaron y creyeron, entre ellos Dionisio
el areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos más con ellos.
Después de esto,
dejó Atenas y se fue a Corinto. Palabra de Dios
Salmo
148, 1-2.11-12.13.14
R/. Llenos
están el cielo y la tierra de tu gloria
Alabad al Señor en el cielo,
alabad al Señor en lo alto.
Alabadlo todos sus ángeles;
alabadlo todos sus ejércitos. R/.
Reyes del orbe y todos los pueblos,
príncipes y jueces del mundo,
los jóvenes y también las doncellas,
los ancianos junto con los niños. R/.
Alaben el nombre del Señor,
el único nombre sublime.
Su majestad sobre el cielo y la tierra. R/.
Él acrece el vigor de su pueblo.
Alabanza de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo escogido. R/.
Evangelio
Lectura del santo
evangelio según san Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora;
cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena.
Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os
comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.
08 de mayo. Miércoles de la 6ª semana de Pascua. Feria.
Lectura del
libro de los Hechos de los apóstoles 17, 15.22–18, 1
Salmo
148, 1-2.11-12.13.14
R/. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria
Lectura
del santo evangelio según san Juan 16, 12-15
En resumen, el pasaje de Juan
16, 12-15 nos recuerda la promesa de Jesús de enviar al Espíritu Santo como
guía y maestro para los creyentes. Esta promesa sigue siendo relevante hoy en
día, llamándonos a confiar en la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas y en
la comunidad de los creyentes mientras celebramos la realidad de la
resurrección de Cristo en la Pascua.
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