jueves, 28 de diciembre de 2023

Viernes 29 DE DICIEMBRE Día 5º de la Octava de Navidad Ciclos B


Viernes 29 DE DICIEMBRE Día 5º de la Octava de Navidad Ciclos B (Puede hacerse conmemoración de Santo Tomas Becket, obispo y mártir).

PRIMERA LECTURA

Quien ama a su hermano permanece en la luz

Lectura De La Primera Carta De San Juan 2, 3-11

 Queridos: En esto sabemos que le conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice:

«yo le conozco» y no guarda sus mandamientos es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su Palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él. Quien dice que permanece en él, debe vivir como vivió él. Queridos: no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que tenéis desde el principio. Este mandamiento antiguo es la Palabra que habéis escuchado. Y, sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo —lo cual es verdadero en él y en vosotros—, pues las tinieblas pasan y la luz verdadera brilla ya. Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos, Palabra de Dios.


SALMO 95, 1-2ª. 2b-3.5b-6.

R/. Alégrese el cielo y goce la tierra.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

cantad al Señor, toda la tierra;

cantad al Señor, bendecid su nombre. R/.

 

Proclamad día tras día su victoria.

Contad a los pueblos su gloria,

sus maravillas a todas las naciones. R/.

 

El Señor ha hecho el cielo;

honor y majestad le preceden,

fuerza y esplendor están en su templo. R/.

 

EVANGELIO

Luz para alumbrar a las naciones

Lectura Del Santo Evangelio Según San Lucas 2, 22-35

 Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor (de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «todo primogénito varón será consagrado al Señor») y para entregar la oblación (como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones»). Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu Santo fue al templo. Cuando entraban con el Niño Jesús, sus padres (para cumplir con él lo previsto por la ley), Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz; porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones, y gloria de tu pueblo, Israel.» Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo diciendo a María, su madre: «Mira: Este está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.» Palabra del Señor.

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Evangelio Según San Lucas 2, 22-35 

se refiere al relato del encuentro de María y José con Simeón en el Templo, poco después del nacimiento de Jesús. Este pasaje es conocido como la "Presentación de Jesús en el Templo". Aquí, Lucas presenta a Simeón como una figura justa y piadosa, llena del Espíritu Santo, quien ha esperado ver al Salvador prometido. Cuando María y José llevan al niño Jesús al Templo, Simeón lo toma en sus brazos y pronuncia un himno de alabanza y agradecimiento a Dios. Hay varias propuestas teológicas y espirituales que se pueden extraer de este pasaje:

1.         Cumplimiento de la profecía: Lucas destaca cómo la presentación de Jesús en el Templo cumple con las leyes y profecías del Antiguo Testamento, subrayando la conexión entre la historia de Jesús y las Escrituras.

2.        El reconocimiento divino de Jesús: Simeón, lleno del Espíritu Santo, reconoce a Jesús como el Salvador prometido. Esto resalta la importancia del discernimiento espiritual y la revelación divina en la comprensión de la identidad de Jesús.

3.        La universalidad de la salvación: Simeón profetiza que Jesús será una "luz para revelación a los gentiles". Esta declaración anticipa la idea de que la salvación a través de Jesús no se limita a Israel, sino que se extiende a todas las naciones.

4.         El sufrimiento futuro de Jesús: Simeón también predice que Jesús será motivo de caída y levantamiento, y señala que una espada traspasará el alma de María. Esto apunta al sufrimiento y sacrificio que acompañarán la misión redentora de Jesús.

En resumen, el pasaje de Lucas 2, 22-35 ofrece una rica comprensión teológica y espiritual sobre la identidad de Jesús, el cumplimiento de las Escrituras, la universalidad de la salvación y el sufrimiento que acompañará su misión redentora.


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